"Quizá los animales están más adelantaos que los japoneses y que nosotros"
Silvio

¡Escucha y navega!

jueves, 31 de diciembre de 2009

¡Que me traigan carbón!

Feliz año a todos. Siguiendo con nuestro especial Reyes Magos, hoy, antes de hablar de otro juguete, os dejo este curioso viral que salió hace un par de años. Se trata de un video que hizo una empresa de creativos para promocionarse. Me parece muy bueno y aunque al final ya se pasa un poco -violencia gratuita- hay que reconocer que está muy bien hecho en todos los aspectos.




Ahora sí: otro clásico de los Reyes fue La Rueda de la Moda. Un sencillo juguete con el que podías crear tus propios modelos, eso sí, con una serie de limitaciones. Tantas como las combinaciones que se podían hacer con unas piezas de plástico grabadas en relieve, que representaban las partes de una señorita, ataviada con un modelito. Combinándolas se podían crear nuevos -en ocasiones disparatados- modelos.

Una vez confeccionado el vestido (y la modelo; yo siempre le vi un punto gore a este juguete) se ponía una hoja de papel encima y se pasaba con avidez un carboncillo, que hacía la magia. El modelo en cuestión aparecía ante tus ojos, con mayor o menor nitidez en función de lo manazas que fueras. A mí siempre me quedaban trazos gordos y ligeramente desdibujados, la verdad. Por último, se coloreaban... Aquí tenéis una foto de esta maravilla de la técnica:


A estas alturas o estaréis preguntando cómo puede ser que yo sepa tanto de este juguete tan... femenino, y lo recuerde con cariño... bueno, lo conozco bien porque tengo hermanas y ellas lo tuvieron, en cuanto a mí experiencia, no es que yo jugara con él, es que poco después de que mis hermanas tuvieran la Rueda de la Moda, yo tuve la suerte de que Sus Majestades me trajeran la siguiente maravilla:



¡Superhéroes y Monstruos! ¡Sensacional! ¡Tsst, y muy masculino! El mecanismo era exactamente el mismo que el explicado antes, sólo que las modelitos se sustituían por superhéroes (por supuesto "no oficiales") y lo que molaba aún más, por monstruos. Las combinaciones eran terroríficas y una vez pintadas por mí, más terroríficas aún. Podías crear superhéroes con tentáculos o musculosos bicharracos con slip por encima del pantalón... ¡Me encantaba!


En definitiva, ¿puede un niño alegrarse de que le traigan carbón? Claro, siempre que sea dulce o sea carbón...cillo



Fotos www.todocolección.net (www.aquellamaravillosainfancia.com)

martes, 29 de diciembre de 2009

Playing the quarters

(Ver Comentarios entrada "Más magos que nunca")

Aaaaaaay... querida anónima de mis entretelas...



No sólo recuerdo perfectamente el juego del que me hablas, sino que no hay día que no salga a la calle con la ilusión de encontrarlo en algún sitio. Me encantaba ese juguete. Por eso, esta entrada está dedicada especialmente a tí.


La palabra kitsch lo define por sí solo: esos aviones cuasi-fluorescentes, ese tablero de plástico rugoso, simulando montañas, esas dianas con resortes de muelle... Eso sí, me veo en la obligación de matizarte que las balas no eran de metal sino de plástico; lo que pasa es que a nosotros nos sabía a poco y terminamos por usar unos bolones de acero (por tamaño eran perfectos para cargarlos) que como armas de destrucción masiva iba mucho mejor. Cada vez que caían, derribaban la diana y hacían temblar el tablero. Probablemente el uso de aquellas bolas fue la causa de los males de aquel juguete. Aunque ahora que lo pienso... no pondría la mano en el fuego, quizá lleves razón.


Pero he de decirte, querida anónima de mis entretelas, que no sabes con quién te juegas los cuartos. No, no se me ha olvidado y sí, si te pongo una foto; con cariño:


Es una pena no poder apreciar los colores -increíbles- de los aviones, pero os podéis imaginar: eran como un "stabilo boss" con alas. Sí que se intuye en la foto el relieve que simulaba las montañas, donde estaban desperdigadas las dianas que había que derribar. Como curiosidad, diré que no recordaba que el tablero no cubría toda la órbita de los aviones, de manera que durante un trecho volaban sobre el "vacío", supongo que para darle más dramatismo al asunto... y para ahorrar costes, claro.


En fin, que este mítico juguete (lo siento, hasta el nombre no he llegado) ha hecho que retrase la aparición de otra joya que tenía preparada, pero creo que ha merecido la pena recordarlo.


Por cierto Anónima, antes de despedirme, me toca a mí hacerte una pregunta ¿me puedes decir quién se esconde tras este pavoroso payaso saxofonista? Me come la curiosidad...

Siempre suyo,

Niño B



domingo, 27 de diciembre de 2009

Gran Ilusión

Gran Ilusión es el título de un disco (y tema) de Engendro, uno que he incluido en la nueva selección navideña que he colgado en el blog para que escuchéis mientras leéis. Así que, antes de seguir leyendo, pulsa el botón de "Selección navideña", te espero.

¿Ya? Perfecto, disfruta del mensaje "subliminal" del rey y de otros temazos como la Navidad de los electroduendes...

Y ahora vuelta a lo de gran ilusión. Eso era lo que sentíamos (sentimos) de pequeños cuando nos levantábamos el día 6 de enero. Entre esos geniales juguetes de nuestra época, había uno que alcanzó la categoría de clásico: que levante la mano quien no haya tenido un AUTO-CROSS

Aquí lo tenéis, cortesía de laretrotienda.com (gracias)
Un cochecillo con menos detalles que un spectrum se movía, manejado por un volantillo, surcando una "red de carreteras" simple a más no poder, todo ello (TODO) fabricado en un maravilloso plástico tan endeble como cartón. Pues nos encantaba.
Funcionaba a pilas, por supuesto; creo recordar que con esas pilas grandes que llevaban muchos juguetes y que pesaban tanto que acababan haciendo ceder las tapas y se desparramaban cada vez que levantabas el juguete. Con una play-station nos tiraríamos de los pelos y juraríamos en arameo por haber perdido los datos no guardados después de hora y media de partida... Con estos juguetes, volvías a poner las pilas, pegabas la tapa con esparadrapo y te ponías a jugar otra vez.
Pero volvamos al juego: Encender el motorcillo con esa llave de plastiqué y manejar ese coche era algo... mágico ¿no? Sí, así se podía calificar este primitivo Out Run. Tan mágico que todos, absolutamente todos los niños, al tercer día, atraídos por aquel misterio, levantábamos el tablero del juego para ver como funcionaba aquello.
El mecanismo era sencillo: Un dispositivo giratorio con una varilla que tenía un imán. El imán "tiraba" del coche (que tenía otro imán) a nuestro antojo, cuando hacíamos moverse la varilla con el volante. Descubrir este secreto, lejos de restarle diversión al asunto, abría todo un mundo de posibilidades ante nuestros ojos. Era entonces cuando experimentábamos con toda suerte de objetos metálicos o pegados a un imán y circulaban por aquellas carreteras desde muñequitos hasta simples alfileres (me encantaba pilotar alfileres). Genial.
Un juguete único, probablemente uno de los primeros que la mayoría de mis coetáneos mencionarían ante la pregunta de qué juguetes recuerdan de su infancia. Hoy hay Gran Turismo, GP Rally, Taxi Simulator y qué sé yo para toda suerte de consolas, en los que puedes elegir hasta las pegatinas de los coches o diseñarte tus circuitos. En aquella época había Auto-Cross... Y todos flipamos cuando, aprovechando el tirón, sacaron el Auto-Cross TURBO. Claro, que también éramos delgados.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Más Magos que nunca II

Como reza el título, este año los Reyes han de ser más Magos que nunca.La crisis está como pa echar un viaje´e´regalos a cada niño de España... Ya lo decían las Pitorrisas cuando un chavalito les preguntaba qué iban a traerle los Reyes Magos... (ya sabéis que hasta en Navidad, yo defiendo que lo del carnaval es una cosa muy seria; a mí se me pone el vello de punta) y esto era del 2008, éste año los Reyes tendrán que hacer magia de la buena.
Y como 2008 no es de cuando éramos delgados, os quiero hablar también de uno de esos juguetes de mi época, uno del que frecuentemente nos acordamos mis amigos y yo. No era precisamente de los que te solían traer los Reyes, la verdad, pero no deja de ser digno de recordar. En Reyes si había suerte, venían los Geyperman o los Madelman, de los que quizá hable otro día... puede que menos presencia, pero mucho más encanto tenían los protagonistas de hoy. Me refiero por supuesto a... ¡Los Monta-Man!

Monta-Plex eran unos sobres sorpresa que se vendían en los kioscos. Producto nacional, por cierto. Por unas perrillas te daban un misterioso sobre en el que dentro podías encontrar cualquier cosa. Fuera lo que fuera (de plástico, claro) siempre venía en piezas, enmarcadas en un "blister" que inevitablemente dejaba unas rebabas en las piezas, cuando las cortabas a base de darle vueltas. Estos piquillos que quedaban no hacían sino dotar de un encanto especial a la pieza en cuestión, quedando como resultado una extraña cicatriz en la espalda de un muñeco, un extraño saliente en cualquier herramienta, etc.
Foto cortesía de Akela, no dejéis de visitar su interesante blog


Una de las series de Montaplex era la de los Monta-Man, que era la que a mí me compraban. Dentro de cada sobre venía un montamán que podía ser un guerrillero, un piloto, un astronauta o lo que fuera. ¿El muñeco? Más sencillo -y cutre- no podía ser: semiarticulado, con un cuerpo de dudosas formas y con una cabeza que más parecía una bombilla. Similar a aquellos que venían atados a un paracaídas, pero articulados. Nada de cuerpos musculosos, nada de pelusilla que simulara pelo, como en sus hermanos mayores... nada de eso, pero un encanto especial.
Con ellos se podía jugar a cualquier cosa, pero eran especialmente indicados para jugar a tirarlos por los aires o a tirarles cualquier artefacto -que la verdad es lo que hacía yo con TODOS los muñecos que tenía- y mostraban una querencia especial por ocupar los estrechos huecos que quedaban detrás de los muebles pesados. Pocas cosas me daban tanta rabia como perder a "mis hombres" detrás de los muebles, cosa que en el caso de los montamán me pasaba a menudo, dada su estilizada figura. En realidad, normalmente me duraban bastante poco.
Para los que son de por aquí, os diré que recuerdo cuando los comprábamos, en un kiosco que había al principio de la calle mayor, uno que realmente era un puestecillo, metido dentro de un portal de acceso a viviendas... ¡Me encantaba ese sitio! Y no me gustaría equivocarme, pero creo recordar que costaban cinco duros, aunque quizá fueran diez.

Que te compraran o regalaran un juguete hacía ilusión, pero agarrar un sobre de Monta-man, palparlo antes de abrirlo para intentar adivinar cuál de ellos era, abrirlo para sacarlo y montarlo, era todo un ritual, un ritual con mucho encanto.

Y es que ya lo decían los Petersellers: "Big-Jim y Madelman, les dan mil vueltas a los Action-Man y además, Madelman es nacional". Lo que no decían era que los Monta-Man también eran nacionales, más baratos e igual de polifacéticos... más o menos.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Más Magos que nunca I

Se acerca la Navidad queridos amigos y con ella una Fiesta entrañable: la de Los Reyes Magos.

En mi casa siempre ha sido una fecha especial que, aún hoy, vivimos con una ilusión propia de niños. Por eso, y aprovechando que a menudo recuerdo los juguetes y los juegos que teníamos de pequeños, voy a hacer un pequeño esfuerzo y a dedicar unos posts navideños a esta celebración y en especial a los juguetes de mi época. Se inaugura así una sección remember en este blog, que ya iba haciendo falta... la sección se llamará, en honor al Panderetero, "Cuando éramos delgados".

Espero que os guste.

martes, 10 de noviembre de 2009

VIVITO Y COLEANDO


Me debatía entre actualizar el blog antes de irme (ya que hace un mes que no lo actualizo) o sentarme un ratejo a dedicaros (cada uno ya sabe) unas palabritas en un mail o algo así. Finalmente, si estás leyendo esto, comprenderás que ganó la primera opción.

Y, aunque hace poco ya escribí con esta etiqueta, he querido volver a poner algo de LITORATURA. Ya en su día os puse una pintada encontrada en Portugal y creo recordar que os dije que aparecería en esta sección alguna más de mi viaje por ese país. Pues no se ha hecho esperar, bueno sí, los días que he estado fuera, ya que como véis, este post se quedó en el tin... teclado cuando nos fuimos de viaje.
Pues bien, seré breve: Se trata de una gran pintada, encontrada también en Coimbra. Es sencilla y obvia, pero muchas veces son esas cosas las que más llegan, las que de sencillas que son, resultan más incisivas:

Yo no pedí nacer ¿Y quién sí? Imagino a quien hizo esta pintada, le imagino en uno de esos momentos oscuros que -supongo- tenemos todos. Podría seguir por ahí, es tentador la verdad, pero no lo haré.

No lo haré porque el propósito de este post es otro. Al principio te hablé de la disyuntiva que tuve hace unos días y de que hoy puedes leer el resultado de la decisión. El motivo de la decisión es, también, cada vez más obvio. Poco a poco te irás dando cuenta de que esta foto ha sido la excusa perfecta; la excusa perfecta para decirte que, yo, tampoco pedí nacer.

Sin embargo hoy no lo digo con la extrema amargura que destila esta pintada sino con una alegría, casi orgullo, que seguramente habría reforzado con una frase lapidaria, a modo de coletilla, en caso de haber sido yo el autor de la pintada.

Aún a riesgo de resultar ñoño y sabiendo que me comeré mis palabras en cualquiera de mis textos más oscuros (vean la luz o no) hoy tengo que decir que yo no pedí nacer, pero vivir rodeado de la gente que me rodea, hace del hecho de "no haberlo elegido" algo secundario, tanto que pensar en la casualidad, la madre naturaleza, el destino o la fuerza divina, no hace sino más grande el hecho de que vivir cada día y contar con la gente con la que cuento a mi alrededor sea un verdadero privilegio.

Ahora ya sabes por qué decidí actualizar el blog. Nada más por hoy... sólo gracias, de corazón.

Ah... no, no te he traído nada de Nueva York. Ups!



domingo, 4 de octubre de 2009

EL BASEMENT DE MI HOUSE

Esta vez os traigo un caso un poco especial; y digo especial porque no se trata de un grupo que escuche habitualmente, ni siquiera de un tipo de música que escuche habitualmente. ¿Qué por qué los traigo a mi blog entonces? Lo primero porque pa eso hago yo el blog ¿no? pero también, para que los que me conocéis no digáis que siempre os doy la tabarra con los mismos... Que veáis que estoy abierto a otros estilos, leñe.


Nunca me ha gustado mucho la música electrónica ni los "dejotas", pero es cierto que si que hago incursiones de vez en cuando y reconozco que con buenos resultados, escuchando eso sí, estilos y artistas muy concretos; sigo rechazando determinadas cosas por las que no creo que entre jamás.


Bueno, en uno de esos periplos, me encontré con este dúo inglés, Basement Jaxx, archiconocido de nombre pero que no tenía el gusto de haber escuchado. La verdad, no es que sean la bomba, pero di con una canción y un videoclip verdaderamente buenos. Los que ya los conocéis, seguro que habéis adivinado que se trata del tema Where´s your head at?


Basement Jaxx hace algo así como "house" o "dance" o qué sé yo, porque desde que me enteré que existe el "eurotrance" y que -por Dios ni se os ocurra pensar lo contrario- se distingue claramente del "trance" del "gabber" del "hardocore-trance" del "happy-hardcore" del "cheese-core" del "hardcore-folklore" o de la madre que los parió, ya sólo sé lo que son las sevillanas. Ni el gregoriano se salva, que seguro que existe el "gregoriano-core" o el "Trash-gregorian" o algo así. En fin, a lo que vamos, que me caliento: que aunque no me apasione el "house", hay que reconocer que Basement Jaxx tiene algún tema curioso, "Where´s you´re head at" es uno de los mejores que les he escuchado. Además, se trata de un tema de esos que los redondean un video espectacular, que llega a hacerse tan famoso como la propia canción, allí donde se habla de esta canción también se habla, con toda seguridad, de este video.


Un consejo: Subid el volumen. Que disfrutéis.




martes, 29 de septiembre de 2009

PINTINHO

Nos metemos de lleno en esta sección:
El año pasado hice un viajecito a Portugal durante el que realicé una parada en Coimbra. La parada fue corta, prácticamente medio día para dar una vuelta y visitar su universidad, antes de proseguir con nuestro camino. Si embargo, un paseo fue suficiente para notar que en esta ciudad se respira un ambientillo crítico y de cierto aire revolucionario, generado seguramente en los círculos universitarios. Las pintadas que se veían en las calles contribuían en gran medida a crear esa sensación. Particularmente curiosas, radicales y duras, pero a la vez sensibles, me parecieron unas, pertenecientes a una serie contra el maltrato a la mujer, que se repartían por todas las calles del barrio de la universidad. Aquí tenéis una que elegí para mi archivo.

Algo así como "No hay nada tan sexy como un hombre feminista" (supongo). Me encantaría saber si estas pintadas -había otras bastante más duras, pena no tener fotos- las hizo algún grupo radical feminista, una asociación o quién. Siempre me pareció que el feminismo entendido como antagonista del machismo es también negativo (aunque esa es otra discusión) pero desde luego esta pintada, en ingenio y fondo, me pareció realmente buena.


Además y para terminar, esta pintada tiene algo, un no-sé-qué, que te lleva más allá del mensaje y que hace que la imaginación de uno vuele... ¿Hay algo más sexy que un hombre feminista? Sin duda: Una mujer haciendo esta pintada.


martes, 22 de septiembre de 2009

¿GRATIS?

Metaplasmo: Figura de dicción que consiste en alteraciones que experimentan los vocablos, bien por aumento, bien por transposición de sonidos, bien por contracción de dos de ellos.
En la lista de mi "debe" se encuentra la lectura, desde luego y por desgracia. Paradójicamente, siemrpe tuve gusto por la corrección en el hablar y en la escritura, de hecho en muchas ocasiones he dudado si llevo un hombre de ciencias o de letras en mi interior... Posiblemente y como dijo aquella ("mi niño ha cogido ciencias y letras") sea un poco de ambas.
Sea como sea, siempre he dicho que mi libro favorito es el diccionario y por eso hoy se abre esta sección en este blog. Una sección que comentará cosas desde el punto de vista de nuestra vilipendiada lengua o relacionadas con ella: Incorrecciones, curiosidades, gazapos... qué se yo, lo que se me vaya ocurriendo.
Hoy empezamos con una expresión que se ha vuelto habitual en nuestra cultura y que últimamente me rechina más que nunca, sobre todo porque a mí mismo se me escapa en ocasiones: "Completamente gratis"
Y uno se pregunta si existirán las cosas "medio gratis" o "un poco gratis". Y es que posiblemente sea esta cultura del consumo y de la publicidad, que nos aturde, lo que nos ha llevado a tener que emplear expresiones tan absurdas como esta. Un incesante bombardeo de ofertas, de publicidad cada vez más agresiva, de productos innecesarios, de "asaltos telefónicos" mal llamados "telemarketing" (o algo así), hacen que cada vez desconfiemos más de lo que intentan vendernos. Quizá por eso, cuando realmente nos van a regalar algo es necesario decir que es "completamente gratis", porque nos han obligado a ser desconfiados de inicio.
Por favor, os invito a que desechéis de plano esta expresión, especialmente si por cuestiones de trabajo tenéis que utilizarla habitualmente; yo lo estoy consiguiendo. Poco a poco también intento eliminar en mi entorno aquella de "préstamo gratuito" que, aunque menos, es otra que me gusta mucho.
En resumen: no seáis metaplastas y ofreced cosas gratis, que con los tiempos que corren hacen falta, pero no corráis vosotros más que los tiempos que "completamente gratis" es pasarse de dadivoso... y de listo. Ah, y cuidado con la avalancha que podéis generar, que cuando un español ve un cartel anunciando "gratis" se transforma y se desata, haciendo propio ese gran principio:
"Si es gratis, cueste lo que cueste"

viernes, 11 de septiembre de 2009

TODO POR QUE RIAS

La cara B es una nueva sección del blog del Niño B dedicada a la música en general. Por cierto, poco a poco iremos abriendo todas las secciones que va a tener, de momento, este blog, pero ese es otro tema... A través de la Cara B desfilarán todo tipo de artistas y personajes, por eso, lo que en un principio iba a llamarse "Paranoigas" se queda con su nombre actual, ya que habrá verdaderas paranooigas pero junto a maravillas como la que abre la sección.

Como los duchos en la materia habrán imaginado ya, se trata de Les Luthiers. ¿Por qué empezar con esta agrupación? Pues no necesito más razón que la de que se trata de un grupo sin igual, unos verdaderos genios de la música, el humor y el espectáculo.


Sin embargo, hay otra razón añadida: Se les espera en Madrid en octubre, con su nuevo espectáculo. Ya quedan pocas entradas, pero aún es posible hacerse con alguna. Creedme si os digo que Les Luthiers es uno de esos grupos de los que uno se arrepiente de no haber visto en directo.

Aún a riesgo de quedarme en la superficie, me gustaría presentaros brevemente quiénes son estos argentinos a fin de engancharos -si no lo estáis ya- a su obra. Aunque en realidad se necesita un blog entero para hablar de Les Luthiers, no en vano llevan más de 40 años en activo, han grabado 6 álbumes de estudio (y alguno que otro en directo) representado más de 30 espectáculos diferentes e inventado en torno a 40 "instrumentos informales". Casi nada, vamos allá:

Los orígenes de Les Luthiers se remontan al año 65, en Argentina. En aquellos años, se organizaban festivales de coros/agrupaciones que eran seguidos por mucha gente y en los que participaban nuevos creadores, que empezaban a moverse en el mundo de la música. Un estudiante de arquitectura, Gerardo Masana, reconocido por el resto de miembros como fundador del grupo, participó junto con varios amigos en uno de estos festivales. Su actuación fue aclamada por todo el público que, alucinado, asistió a la interpretación de un pieza compuesta a partir del prospecto de un laxante: La Cantata Modatón (más tarde Laxatón). Inmediatamente llovieron los elogios al rigor musical (una cantata digna de un compositor clásico) y la originalidad de la pieza... y con ello, las primeras propuestas de actuar en otras plazas.

Esta primera formación de músicos se escindió en muy poco tiempo, reuniéndose parte de ellos, de la mano de G. Masana, en "Les Luthiers", si no me equivoco en torno al año 1967. A partir de aquí, la formación ha sufrido algún pequeño cambio a lo largo de su historia, quedando marcada sin duda con la muerte de su fundador en 1973. Sin embargo, este hecho no hizo sino reforzar al grupo, que continuó componiendo y empezó a realizar giras internacionales, que aún hoy no han cesado y que les han hecho ser aclamados en todo el mundo.

En la formación originaria se encontraban Marcos Mundstock, Carlos Núñez, Jorge Maronna y Daniel Rabinovich , todos ellos aún presentes en el grupo. A finales de los ´60 se incorporó Carlos López Puccio, quinto miembro de la actual formación y poco después Ernesto Acher, que perteneció a Les Luthiers hasta 1986. Así pues, durante 2 años, la agrupación llegó a tener hasta 7 miembros.

El nombre lo adoptaron porque un Luthier es un maestro artesano de intrumentos y estos argentinos se han caracterizado desde sus inicios por introducir en sus piezas lo que han denominado instrumentos informales, que son instrumentos musicales fabricados con todo tipo de materiales de desecho o poco convencionales. Desde tubos de cartón hasta una ducha, pasando por bidets, toneles, silbatos ferroviarios o bicicletas, han servido para que estos genios hayan creado instrumentos musicales. A la historia han pasado ya el nomeolbidet, el latín, el tubófono parafínico cromático, la desafinaducha, el yerbomatófono d´amore, la mandocleta, el ferrocalíope... Con ellos y algún que otro "instrumento formal" Les Luthiers interpretan con maestría la música de sus piezas que va desde la cantata hasta el folklore sudamericano, pasando por todo tipo de género.

En cuanto a su estilo, hay que reconocer que Les Luthiers son únicos, son unos verdaderos orfebres de la palabra, con la que juegan una y otra vez con un gusto exquisito. Un humor refinado pero sencillo, ni rebuscado ni muy simple, ni mucho menos zafio como parecen elegir habitualmente los humoristas, particularmente en sus bolos. Eso sí, de vez en cuando, aprovechan sus textos para incluir alguna que otra crítica mordaz, sin perder en ningún momento la elegancia verbal y humorística. Ellos no cambian, desde hace 40 años hacen este humor y sigue siendo una verdader delicia.

Para terminar, no puedo sino dejaros un botón de muestra. No es nada elegido concienzudamente, porque me llevaría meses decidir, simplemente son algunos momentos que me han venido a la cabeza, pero que ilustrarán a la perfección lo que os he contado. Si después de ver esto no te dan ganas de (ir a verles) profundizar en la obra de Les Luthiers, a lo mejor deberías ver menos la tele.











martes, 8 de septiembre de 2009

Garrulismo máximo

Lo de Pozuelo del pasado fin de semana no tiene nombre. Bueno, sí que lo tiene, pero quizá ni siquiera internet sea un lugar apropiado para pronunciarlo.
De verdad que me cuesta bromear con esto, pero tenemos lo que nos merecemos. En esta sociedad del todo vale ya no sorprende que pasen estas cosas, es más, alguno parece que disfruta con este tipo de conflicto social, así hay más carnaza que poner en la televisión a todas horas. La prueba, ayer mismo en el telediario, "jartitos" de poner los videos grabados por niñatos mientras se descojonaban de todo... justo antes de contarnos -en el mismo telediario- que ha empezado una nueva edición de Gran Hermano, con minusválido y todo, oiga. Y es que, como decía Abarca "medio telediario cadáveres y el otro medio, garrulismo máximo".
Insisto, no sé si escribir seriamente al respecto porque podríamos entrar en largos debates y hasta caer en topicazos del estilo de "esto en mi época no pasaba" (me niego a ir por esos derroteros) pero es que llega un momento en que frivolizar con cosas de este estilo da un poquito de miedo.
¿Pero qué nos pasa? Adónde habremos llegado, que hasta el "psicólogo del comité defensor del menor y la fiscalía de no me grites que te denuncio" salía el pobre hombre desencajado diciendo, literalmente: "Ahora tenían que sacar el careto esos que ayer hacían -blablabla...-" ¡Pobre hombre! esa era la imagen más triste de todo el reportaje. ¿Y los padres? "Si los padres no admiten la culpa de sus hijos y señalan a la policía, en este país tenemos un problema" o algo así acertaba a añadir, desesperado. Pues sí, querido amigo, lo tenemos. Y si no vaya a cualquier maestro y pregunte, pregunte...
¿La solución? Qué sé yo, cualquier día de estos, montan un gabinete de crisis y se la preguntan a Belén Esteban.
Si es que se le quitan a uno las ganas...

viernes, 4 de septiembre de 2009

LITORATURA


Hace tiempo que pensé en llamar la atención de la gente sobre un hecho (desgraciadamente)cotidiano que hemos asimilado de tal manera, que apenas reparamos en él, salvo que nos afecte directamente. Las pintadas.


Dejando al margen lo que supone que a uno le pinten su fachada (o lo que sea) las pintadas hoy en día tienen algo casi, que diría yo... romántico. Ya no se hacen pintadas, ahora se hacen graffittis -otro día hablaré de ellos- y los cutres, firman. ¡Hombreee! para hacer eso, cógete una hoja del cuaderno y llénala de firmas, que todos lo hemos hecho alguna vez, como para entrenar la firma (¿?) o como sintiéndonos Iker Casillas firmando autógrafos. El graffitti tiene su aquel, pero firmar... En fin, no nos desviemos.
Antes, se hacían pintadas, se ponía algo con mensaje, se reivindicaba algo o se ilustraba al ciudadano. La pena es que la mayoría de la gente con ganas de hacer pintadas, no sólo tenía la mala leche de fastidiar al propietario de la pared, sino que no tenía ni seso, ni gracia, ni arte al escribir.

Sin embargo, siempre han existido unos cuantos con cierto "age", incluso inteligentes y otros que, precisamente por todo lo contrario, han conseguido que nos quedemos dándole vueltas a su mensaje, a qué oscuro trauma tendría quien lo escribió o intentando imaginar con qué acompaña el perpetrador el forraje que a buen seguro tiene por comida.


Por eso, me he propuesto rescatar a algunos de estos personajes anónimos que sí han tenido -insisto, además de mala leche- la inteligencia, gracia, arte o esa "cosa" que ha hecho que su pintada tenga algo, que llegue a quien la lee, que provoca un sentimiento... aunque a veces sea el de preguntarse qué coño hace uno en este país de pandereta. Pronto, tendremos documentos gráficos que comentar, incluso alguno "incomentable".


Además de pintadas, pasarán por esta sección carteles, anuncios y toda suerte de textos que me encuentre por ahí. Si alguien quiere contribuir no tiene más que enviarme una fotito, por favor, no dudéis en hacello.


Señoras, señores: esto es Litoratura.


miércoles, 2 de septiembre de 2009

FIESTAS "PATRONALES" O EL EFECTO CABRA (Y 2)

Y es que señores, las peores fiestas, no nos engañemos son las fiestas "patronales" y no me refiero a la onomástica del fundador de la ciudad ni nada de eso... me refiero a esas fiestas en las que existe un patrón comportamental, que parece impuesto por alguien en un sospechoso estado de euforia. Y claro, como lo manda la tradición, pues todos a seguirla. Y cuantos más seamos mejor. Y si vienen de Japón y E.E.U.U. mejor.
¿Alguien ve algún sentido a tirarse los unos a los otros toneladas de loquesea, inundando calles, estampando fachadas y movilizando a medio parque móvil de la comunidad para limpiar después todo ese desaguisado? Pues poca explicación le veo yo salvo un poco del efecto cabra, que decía un amigo y otro poco del famoso efecto atapuerca. El primero responde a la facilidad que tenemos todos para hacer cosas siempre que haya uno delante que dé el paso, el segundo a ese instinto gañán que nos sale cuando celebramos cosas realmente importantes, como que el Mandril ha fichado a Rolando o que el Parchelona ha ganao la copa. Sumando los dos efectos y añadiendo 15.000 litros de vino o 12.000 kilos de tomates, la pandereta está servida y con ella una noticia para rellenar el ya de por sí lamentable telediario.
Pero, en pleno éxtasis "patronal", se alcanza el clímax cuando los proyectiles se terminan y el gusanillo de tirarse cosas empieza a invadir al respetable; es entonces cuando todo vale: nos tiramos las zapatillas, nos pegamos con las camisetas anudadas, nadamos en la papilla de tomate que corre por el suelo en sangrienta estampa... Y encima es noticia, a ver si el año que viene somos más y tiramos 20.000 en vez de 15.000 kilos.
Y digo yo, que por qué ese afán de tirarse alimentos, con la crisis que hay. Los hay hasta que se tiran agua a raudales en pleno madrid -claro que para tirar vino, mejor tirar agua, dirá alguno- el caso es tirarse cosas. No les dará por tirarse monedas de euro, así por lo menos, el que quede sin descalabrar, tendrá para tapar unos agujeritos... Ah, y no nos olvidemos de esas fabulosas fiestas que consisten en observar a cincuenta tios en plena calle, disfrazados de teletubi, tirándose petardos y otra suerte de artilugios ardiendo. Luego hay heridos por quemadura ¡pero que esperaban!
Terminando la temporada de patrones, aparece otra de esas fiestas en la televisión que me llama la atención. Quizá porque ya hemos gastado las camisetas viejas que teníamos para destrozar o quizá porque hasta el fiestero profesional necesita un descanso, en esta ocasión es mucho más sencillo: Se trata de tirar tomates, sí, pero todos al mismo. Y encima le ponemos un nombre chulo para que hasta haya peleas por ver a quién le toca este año recibir.
"Aquí vemos como al Zurracapote, cuya identidad es secreta, le persiguen tirándole tomates por todo el pueblo hasta que consigue trpar la cucaña y cantar el Asturias patria querida comiéndose un polvorón"
Que me lo expliquen. Coño ¿hay que tirarse tomates? y a mí se me ocurre ¿no podrían insultarse? Sería todos mucho más limpio y menos peligroso, si total, la borrachera la van a coger igual. Estaría bien, 50.000 tíos, con sus japoneses y sus estadounidenses, abarrotando las calles de Marmolillos y a la de tres todos a llamarse cosas. Además, cada año se puede hacer temática! Este año todos cabronacos, que el año pasado "político honrado" quedaba muy largo...
Pero no, no hay nada como tirarse alimentos y si no, que se lo digan a los novios, que lo primero que hacen después de darse el sí es recibir una tromba, en el mejor de los casos, de arroz. ¡Qué paella me hacía yo con todo ese arroz! Una de esas de 5 metros de diámetro, en la plaza del pueblo, eh... pero no le echéis tomate, no, que hay que ir guardando para el año que viene.

lunes, 31 de agosto de 2009

FIESTAS "PATRONALES" O EL EFECTO CABRA (1)

Hace un par de días, ese invento infernal que es la televisión me mostró una imagen que, aún hoy, da vueltas en mi cabeza con inquietante persistencia. La escena mostraba cómo dos mozas se restregaban mutuamente sendos racimos de uva por la espalda, con alarmante ansiedad.
Cuál fue mi sorpresa, cuando me detuve pasmado a escuchar la noticia, pensando que la crisis actual había llevado a algún pobre desesperado o desesperado pobre a pagar su frustración con la tendera, al preguntar por el precio de la fruta, y descubrí que tratábase de una fiesta patronal en algun pueblo de nuestra geografía.

Desde ese día, hace ya cuatro, no dejo de pensar en el sentido de esa y otras muchas fiestas que, ahora echo cuentas, he podido contemplar en las noticias, a través de eso que mi padre llamaba "la caja tonta". Y ha sido cuando más inquieto me he encontrado. ¿Qué sentido tiene destinar toneladas de uvas para que miles de lugareños (y cada vez más visitantes) se las restrieguen por el cuerpo con violencia?

Es que además la lista es larga, amigos: lo mismo da uvas, que tomates, que vino. Lo mismo da desde camiones que a manguerazos, por unidades o baldeando, con tal de tirárselo unos a otros. ¿Por qué? Pues todavía estoy intentado encontrar una respuesta lógica o más que lógica, que me convenza, porque ya vendrán con que simboliza la escasez que hubo en el año 3 o la ofrenda que nuestros tartajabuelos hacían a Dios para que el año fuera bueno...

Muy bien, para simbolizar que necesitábamos buenas cosechas para vivir, tiramos a la basura miles de kilos de producto. Y encima todavía sale algún político iluminado que asegura muy ufano: "En los orígenes de esta fiesta, se tiraban los cepellones inservibles de las vides, pero ya no, ahora destinamos uva en buen estado, de una calidad excelente para tirarse los unos a los otros" Aaaaah, ya me quedo más tranquilo. Supongo que en un principio lo que los agricultores se lanzaban dolía bastante (aunque habría que saber lo que duele un tomate bien tirado, por muy maduro que esté) y claro, si siguiéramos tirándonos cosas así... no vendría ni Dios a la verbena, por eso tiramos uvas. Lo estoy viendo...

"Y seguimos en las Noticias de Telejinco, tras esta breve pausa de 27 minutos publicitarios, con otra noticia veraniega: Se celebra "La zurra de los labriegos", famosa fiesta de Pandereta del Valle. Un año más, se ha batido el record de asistencia en esta fiesta a la que, en otras ocasiones llegaron a venir desde Japón, Estados Unidos y Australia -¿por qué es tan importante que venga gente de Japón y de E.E.U.U. a estas fiestas?- Pues como pueden ver en estas imágenes, cedidas por un intrépido lugareño que estaba grabando desde detrás de la cuarta talanquera, este año han venido... tres. Nuevo récord, cada año menos. Según fuentes locales, el balance de heridos en la clásica guerra de majanos ha sido de... tres. "

viernes, 21 de agosto de 2009

URASAWA Y EL NOVENO ARTE

Resulta chocante, por lo menos curioso, que tanto el séptimo como el octavo arte sean más modernos que el que se ha venido a llamar noveno. Además, las tres pueden encasillarse entre las artes visuales y están bastante relacionadas entre sí, lo que hace más curiosa aún esta relación entre el reconocimiento de la disciplina y el origen de la misma.


Tanto el cine como la fotografía (séptimo y octavo respectivamente) son posteriores al cómic, el denominado noveno arte. Pero ya que más adelante emplearé una palabra más "técnica" aún que cómic, hasta entonces, llamémoslo con una de esas palabras deliciosas que nos deja nuestro idioma y que a mí me encanta: historieta.


El origen de la historieta surge hace unos cuantos siglos (no discutiré ahora qué es una historieta y qué no) si bien no se ha reconocido como arte hasta hace muy poco. Es en el siglo XIX cuando la historieta alcanza su esplendor desarrollándose a través de publicaciones periódicas y como una forma de entretenimiento llegando, sin embargo, a convertirse en una gran herramienta de comunicación para la sociedad. La historia de este arte no escapa a la trascendencia social y a la política, pero estas son cuestiones en las que no entraremos hoy ya que nos alejarían del propósito de esta reseña. Del mismo modo, antes de hablar de la obra que os quiero presentar, no me resisto a mencionar tres de las grandes escuelas que la historieta ha tenido, la franco-belga, la estadounidense y por supuesto la japonesa, habiéndonos dejado cada una de ellas verdaderos clásicos.


Me he decidido a empezar con un tema como éste ya que recientemente me he enterado de una buena noticia: la reedición de una historieta japonesa -a partir de ahora manga- digna de reseñar. Yo no soy un manga otaku ni mucho menos... a mí me gustan mucho las historietas, pero si me parecen buenas, claro está. Y estamos ante una maravilla del manga y de la historieta en general. El resposable es Naoki Urasawa (Tokio, 1960) uno de los grandes mangakas actuales, la serie en cuestión: Monster.

El lector habitual de historietas (aunque no guste del manga) que no conozca la serie Monster -raro sería, pero puede existir- tiene ante sí la oportunidad de resarcirse y aquel que no sea lector habitual de historietas, está ante una magnífica oportunidad para adentrarse en este apasionante mundo. En cualquier caso, se aficione o no, habrá disfrutado de la lectura de uno de los mejores cómics de los últimos tiempos, eso seguro.


MONSTER

El argumento de esta serie es como para engancharse desde el principio. El doctor Tenma, afamado cirujano, se encuentra a punto de operar a vida o muerte a un niño con una balazo en la cabeza, que ha ingresado en el hospital junto a su hermana melliza, que se encuentra en estado de shock. En el momento de operar, le ordenan abandonar esa operación para atender al alcalde de la ciudad, que ha sufrido un ataque cardíaco. Tenma decide desobedecer y salvar al chico mientras que los médicos que intervienen al alcalde no logran salvarle la vida. Esta decisión hace que la dirección del hospital trunque la carrera del doctor Tenma.



Poco después de que Johan, que así se llama el niño, recobre la consciencia, el médico beneficiado por la destitución de Tenma y el director del hospital aparecen muertos en circunstancias misteriosas, lo que convierte a Tenma en el principal sospechoso.
A partir de aquí, se desarrolla la historia, en la que Tenma verá ligada su existencia a la de Johan de manera dramática, siendo sospechoso de una serie de horribles asesinatos y viviendo con la carga de haberse equivocado al tomar aquella decisión.
Así comienza este thriller psicológico que nos sumerge en una atmósfera agobiante junto a unos personajes fascinantes. Deliciosos giros de la historia, personajes extremecedores y un guión cinematográfico no serían redondos sin unos magníficos dibujos expresivos y realistas.

La edición de Monster que hasta la fecha teníamos en España no era especialmente buena... papel malo, encuadernación peor, sentido de lectura occidental, 36 tomos, etc. Ahora, nos llega una reedición bastante mejor, por lo que ya no hay (tampoco había antes) excusa. Nueve tomos, presentación bonita, tamaño más manejable y mejor papel, páginas en color y sentido de lectura original (japón). Un lujo, vamos. Hay que leer Monster, sea de la forma que sea, pero si ahora puede ser así, mucho mejor.
Monster es una obra redonda que lo tiene todo para gustar a cualquiera, no solo a los lectores de manga, de ahí que hoy os esté hablando de ella. Urasawa es un maestro del suspense y logra que devores cada una de las páginas, dejándote al final de cada tomo con la necesidad imperiosa de coger el siguiente... ¿a qué esperas?

lunes, 17 de agosto de 2009

El Blog del Niño B. Año cero



La vida es cíclica. Se me va la Almendra. Después de meses de larga agonía, el relevo era algo natural. Seis años de noticias, fotos, tontunas y otros divertimentos dan paso a este blog. ¿Aquí? pues seguramente se puedan ver noticias, tontunas y otros divertimentos. Atrás queda lo que intentó ser un nexo de unión, un lugar al que se pudieran acercar todos aquellos que formaron (o forman) ese mítico club gastronómico-deportivo. Hoy y fruto de aquello, este blog nace y se emancipa todo a la vez, tomando su propia línea editorial (¿?) y abriéndose al mundo, al mundo absurdo en el que vivimos, a un mundo de pandereta. A partir de ahora quién sabe lo que vendrá: sociedad, cine, música, deporte, internet, estupidez humana, extrapolaciones o lo que el Niño B disponga, pero la Mística uno siempre la lleva dentro. Pronto, tendremos un equipo benjamín. Ya tenemos unos cuantos, otro llega en cuestión de horas, la ley Bosman nos ha beneficiado para completar la plantilla y más pronto que tarde vendrán otros. A partir de ahí... quién sabe: maratones, cochinadas y algún talludito seguro que querrá volver a enfundarse las botas, los guantes o los cubatas como antes. Se me va la almendra. La vida es cíclica, cada vez estoy más convencido de ello . Y aquí termina todo... ¿o empieza?

sábado, 1 de agosto de 2009

MUSICA

viernes, 3 de julio de 2009

LA ODIOTECA

La gente suele decir que "en la vida hay que disfrutar cada pequeño detalle, cada cosa que te gusta, cada persona que está a tu alrededor". Y, bueno, no vamos a descubrirlo ahora... Sin embargo, pocas veces nos acordamos de esas pequeñas cosas que nos dan tanto por saco, esas manías que tenemos. Todos esos "mini-odios", que si bien son "mini" y normalmente futiles, se nos llena la boca exclamando cuánto los odiamos o nos dan un subidón momentáneo de leches que pa qué.


¡Desprendámonos de ellos, amigos, y quedémonos más a gusto! Por eso, abro esta nueva línea, la Odioteca, en la que podemos escribir esas pequeñas cosas que tanto nos fastidian, así servirá de alguna forma para desahogarse, librarse de ellas, que los demás las sepan, encontrar simpatizantes de tus odios, buscar terapias... ¡qué sé yo!


El mecanismo es fácil: Cada vez que quieras, entras en el blog, pinchas en ODIAR AHORA y dejas un comentario con tu miniodio al final de este post. Ya verás como empiezas a sentirte mejor al momento, a ver si librándonos de ellos y disfrutando de las pequeñas cosas, somos más felices, salimos de la crisis o por lo menos echamos el rato.


Hala, ahí voy yo, con un primer miniodio:


Odio, repito, OOODIO que me "perfumen", es decir, que llegue alguien y me eche colonia -siempre que no sea la que habitualmente uso, claro- La típica gracia de sacar el botecito o estar en una tienda y rociarte un poco... ¡No puedo!



Y de propina: Odio la parte negra de algunos pescados ¿por qué los hacen con parte negra? Que me lo expliquen. Odio que estés comiendo pescado y de repente te toque un cacho negro, que sabe a ferralla. He dicho, ya pondré más.


Y tú ¿qué odias?