"Quizá los animales están más adelantaos que los japoneses y que nosotros"
Silvio

¡Escucha y navega!

sábado, 23 de enero de 2010

El hombre es un animal

El hombre es, posiblemente, el animal más maravilloso... pero también de los más tontos. Cuesta creer en lo que nos hemos ido convirtiendo. Tanto progreso, tantas comodidades, tanto confundir libertad con libertinaje, derechos con exigencias, nos ha convertido en animales que, en muchas ocasiones, son irracionales. Luego está ese "tocapelotas" ("opositor" en su versión más "democrática") que todos llevamos dentro y que se pasea inconscientemente sobre el delgado alambre que deja la justicia a un lado y la estulticia al otro.

¿Por qué este mare magnum para empezar? Por que he visto algo que me ha hecho pensar, una vez mas, en cómo nos comportamos a veces. La técnica, la normativa y nuestra concienciación, nos ha llevado a tal nivel de exigencia, casi de pánico, que hay situaciones que resultan dantescas.

Y no digo que no sean mejores para nuestros hijos los juegos infantiles de hoy en día, que eso es indudable, pero no nos olvidemos que hace muy poco que los niños nos subíamos por los columpios de hierro oxidado, jugábamos al fútbol con zapatillas que no tenían colchón anatómico de aire para preservar la salud de nuestros cansados pies y ni mucho menos dispositivos especiales para evitar la golor.

En fin, que me enciendo... Hoy estoy aquí para preveniros. Hace un par de días vi una noticia que me ha tenido recluido en casa, acongojado, para el resto de la semana. Os dejo el titular, sin ánimo, de aquí en adelante, de frivolizar sobre el conflicto social que subyace a esta noticia: "Un hombre muere atrapado en un contenedor de ropa"
Hasta aquí todo parecía un suceso más, hasta que empezaron a recoger opiniones de los vecinos y viandantes. Que si muchas veces se ve a gente hurgando, que si asoman a los niños, que si se ve que murió "asfixiado en el acto"... Y entonces apareció esa señora... indignada y escandalizada, para abrirnos los ojos:
"¡Es que son un peligro!"

¡Ay, amigo! ¡el vuelco que me dio el corazón! ¡Pero si hay uno al lado de mi casa! Si es que nos tragamos lo que nos echen, somos como borregos. Entonces indagué y, tirando un poco del hilo, empecé a darme cuenta de lo que sucede y del peligro que corremos. Poco a poco los contenedores se están haciendo con nosotros, parece que preparan su ataque definitivo. Son listos y están organizados, siempre van en grupo. Mirad, mirad con qué frialdad atacaron estos dos a este pobre hombre:

Y qué decir de este otro:


¿Y esta pobre infeliz? no sabe la que se le viene encima... Fijaos cómo acechan.

No digáis que no estáis avisados. Yo, por mi parte, ya he hecho acopio de víveres (cerveza y patatas, básicamente) y aquí estoy, en mi casa, acurrucadito en el sofá y con las persianas bajadas. He visto un grupito en la esquina que no me gusta un pelo...

jueves, 14 de enero de 2010

¡AAAAAGGGH! FASCITIS

Inauguramos otra sección (¿otra?) que en honor a Agus se llamará "Me es más fácil creelo que averigualo" y que será otro cajón de sastre. Esta vez, estará dedicado a esas cosas que te cuentan, se leen o se ven que, por ahorrarnos molestias, por dificultad de contrastar datos, porque no hay quien se las explique o incluso porque es más divertido aceptarlas tal cual, es mejor... eso, creelo y no averigualo.

En este sentido cabe de todo, leyendas urbanas, fenómenos paranormales, batallitas de taberna... ¡qué sé yo! pero sobre todo internhez.
Hace un par de días, me comentaba un amigo que la rodilla le estaba dando la lata y, con cierto grado de aflicción, me decía que no alcanzaba a comprender el origen del dolor, ya que no había tenido traumatismo alguno ni había estado rezando toda la noche ni nada. Entonces, casi sin pensar, me vino a la cabeza una pregunta: ¿Tienes alguna muela picada? Los segundos que tardó mi amigo en reaccionar -la pregunta era demasiado inquietante para pensar que estaba bromeando- fueron los que me bastaron para recordar cómo llegó semejante idea a mi cabeza...
Y es que fue hace ya bastantes años, cuando alguien (el ruso) me contó la siguiente historia:
El ruso padecía ciertos dolores en su rodilla, pero ante los fallidos diagnósticos que recibió por parte de varios médicos (ni menisco, ni ligamentos, ni artritis reumatoide, ni ná) decidió dejarlo estar y covivir con sus dolores. No sé si por casualidad o para olvidar, se marchó unos días a su pueblo a descansar y, estando allí, decidió ir a ver al doctor a contarle su caso. El médico del pueblo, nada más oir la historia, sin explorar ni nada, le dijo:
- Abre la boca
-¿cómo? No mire doctor, que es la...
-¡Abre la boca, coñe! Aaa veeer... anda, ve al dentista y que te quiten esa muela.
Suena a chiste, pero así fue y así hizo el ruso, para ver por fin desaparecer su dolor.
Y esta historia no ha dejado de inquietarme desde entonces. Siempre se ha dicho que las muelas son muy puñeteras, que es muy importante tenerlas en buen estado... pero ¿tanto pueden llegar a interferir? Pues parece que sí. Yo particularmente he notado que cuando he tenido muelas picadas se me cae más el pelo, palabra.
En fin, que indagando por la red, he encontrado alguna referencia, aunque nada muy claro. Quizá la más clara sea esta de www.dolor-pain.com (los nombrecitos que le ponen los padres a las webs!) que quizá alivie la dolencia de rodilla de mi amigo y que quizá entristezca a otro que yo me sé, fan de la fascitis:

"Caso 5: Dolor en los talones y plantas. "Fascitis" plantar por muelas de juicio interferentes

Hombre de 25 años que consulta por fascitis plantar. Presenta dolor en plantas y talones y gemelos agarrotados. Sin respuesta a ningún tratamiento.

Tras un exhaustivo examen se llegó a la sospecha de que sus muelas de juicio eran interferentes. Es decir que estaban causando problemas a distancia. La aplicación de terapia neural en el área de las muelas de juicio produjo aflojamiento de los gemelos de ambas piernas y desaparición del dolor en el talón y planta del pie.

El procedimiento se realizó en dos oportunidades y la respuesta fue positiva en ambas. Se indicó la extracción de las muelas de juicio. El estado de los gemelos mejoró totalmente y el dolor desapareció. Una semana después de la última extracción apareció cierto grado de tumefacción y dolor en el área donde estaba la muela. Este hecho llamativamente se asoció con reaparición de los síntomas en los pies. La aplicación de terapia neural en el área inflamada resolvió el problema definitivamente.

El diagnóstico de fascitis era incorrecto."

Quién sabe, lo mismo a partir de ahora hay que decir... ¡AAAAAGGGH! ¡CARIES!

En lo que a mí respecta, desde luego, mes más fácil creelo que averigualo.

lunes, 11 de enero de 2010

"Preveyendo", que es gerundio

De todas las cosas que me rechinan cuando veo la tele o escucho la radio hay una que me enerva especialmente. Me refiero al uso de un verbo que no existe en el diccionario de la RAE: Preveer.

Y me fastidia especialmente porque no es que nos estemos inventando un verbo o una palabra -cosas como hipotizar y palabros así- como la mayoría hemos hecho en alguna ocasión, sino que estamos diciendo y conjugando mal un verbo que existe, el verbo prever.

¿Por qué si nadie toleraría que un locutor dijera (salvo lapsus linguae) "esperamos que no haiga accidentes durante la operación salida", sí se tolera el incesante uso del palabro preveer?
Vamos a (pre)ver: si el significado que se busca es el de anticipar o precaver, es decir, ver con antelación, no entiendo por qué cuesta tanto asimilar que el verbo se compone de pre-(prefijo que significa anterioridad) + verbo ver. Y se conjuga como tal. ¡Pues dale molino! Una y otra vez inundan nuestros oídos con preveeres y preveyendos.
Es cierto que nuestra lengua tiene un verbo que se le puede parecer (o no): proveer, pero no tiene nada que ver una cosa con la otra... ¿Acaso es lo mismo prometer que premeter? Estoy convencido de que si lo segundo existiera, no sería lo mismo...
Bromas aparte, aún a riesgo de resultar pedante, tengo que decir que no soporto que gente que vive del lenguaje cometa errores garrafales como este; a ver si, de una vez por todas, alguien provee de diccionarios a los medios de comunicación, ya que, en su momento, nadie lo previó.

martes, 5 de enero de 2010

Cuaderno de bitácora. 5 de enero. Tunaisdenai.

Sí queridos amigos, esta noche "vienen los Reyes Magos". Y fiel a mi promesa, estoy a punto de desvelaros la verdad sobre estos personajes, lo que todos pensáis o sabéis, pero nadie se atreve a decir públicamente... menos aún en presencia de los más pequeños.

Pero antes, debo disculparme. Para hoy tenía pensado un especial juegos de mesa para cerrar este mini-ciclo... pero me he venido abajo, la verdad. Dadas las horas que son y lo que queda por hacer, dejaré el tema para más adelante (quién sabe si para el año que viene) así que tendréis que esperar para recordar clásicos como el Imperio Cobra, el Risk o la Ruta del Tesoro.

Sin embargo, ni el tiempo ni la pereza van a impedir que lleve a cabo mi propósito, así que, antes de despedirme y de desearos una noche fructífera, debéis enfrentaros a la cruda verdad. Mirad el video y quitaos la venda que os tapa los ojos.







Que os traigan muchas cosas... si habéis sido buenos, claro.

lunes, 4 de enero de 2010

Ya se ve el portal... Última parada.


A estas alturas, S.S. M.M. habrán hecho su última parada antes de llegar al portal a adorar al Niño y a ofrecerles sus presentes. También yo, a estas alturas, estoy concluyendo mi maratón navideño dedicado a los Reyes y lo hago con pena; con pena porque me dejo muchísimas cosas en el tintero. Pero bueno, para eso quedó inaugurada la sección, para darle uso en el futuro, así que no os preocupéis que seguiremos viendo y recordando cosas de nuestros tiempos mozos y no tan mozos.

Como os prometí, en breve desvelaré toda la verdad sobre los Reyes Magos, aquí, en esta página. Voy a hacer temblar los cimientos de esta sociedad hipócrita, voy a convulsionar a la opinión púlica, pero me da igual. Voy a hacerlo.

Hasta ese momento, vayamos hablando de más juguetes. Hoy traigo algo especial: un mix de lo que fueron los muñecos que, de una forma u otra marcaron mi infancia. Algunos de prestado, otros por derecho propio, pero todos memorables. He de ir deprisa, así que por desgracia no me entretendré mucho en cada uno de ellos.

1. GEYPERMAN
Este mega-muñeco era espectacular. Grande, con accesorios preciosos -monos con cremalleras, cascos, vehículos gigantes, etc.- y lo que más nos fascinaba: Con una pelusica en la cabeza y en la barba (si era el caso) que simulaba el pelo. Como una moquetilla en miniatura. Yo jamás tuve, era muy pequeño, pero recuerdo los de mis primos y jugar con sus carros de combate, la moto con sidecar... Todavía hoy, cuando me dejo barba, Antonio, el del bar donde desayuno, me dice: Miálo, si pareces un Geyperman! Dado su tamaño, no eran muy buenos para jugar a tirarlos contra otros muñecos, ya que se cargaban al bando contrario en una sola tirada.


2. MADELMAN
Eran como los Geyperman pero escuchimizaos. En la actualidad hay verdadero culto a estos muñecos -bueno, y a tantos otros-. De estos tampoco tuve, pero mi hermano sí. a mí no me hacían mucho tilín porque eran más pequeños que los geyperman (aunque aún bastante grandes) y sobre todo porque no tenían pelusica. Recuerdo una nave espacial de mi hermano que era superatómica. La agarrabas por abajo, con un mango y podías mirar a través de un "visor cósmico" y te parecía que veías la vida como TRON pero con decorado blanco. Creo recordar que era de estos amiguetes, los Madelman. Con ellos se podía jugar a... a tirarlos contra otros muñecos, por ejemplo.



3. MUÑECOS DE STAR WARS
Bueno! estos sí que fueron un bum! Toda una gama de muñecos y accesorios de las pelis de Star Wars. Creo recordar que se hicieron con El imperio Contraataca. Recultaban bastante carillos para la época y yo no tuve muchos... de hecho tuve esos personajes que nadie sabe quiénes son. Un tio con barba, un lagarto feo y un soldado que ni de la guardia imperial ni ná. Claro, los protas eran más caros y se agotaban antes. Míticos los agujeros que tenían en las plantas de lospies, que se utilizaban para sujetarlos en determinados accesorios como vehículos, etc. No eran de mis preferidos, la verdad, aunque le saqué partido a los 2 mini vehículos que tuve. Formaban estupendas escenas... que poder bombardear luego con otros muñecos.



4. AIRGAMBOYS
Bueno, ya vamos llegando a los que yo he disfrutado más. De estos ya tuve algunos más. Si geyperman era el hermano mayor de madelman, airgamboy lo era de los clicks. Mi mejor recuerdo es de cuando me operaron de anginas. De vuelta en casa, lo recuerdo con nitidez, estaba en la cama de mi hermana, convaleciente, cuando llegó mi padre y me trajo ¡12! Airgamboys. Me hizo una ilusión increible. Entre aquellos, estaban los pertenecientes a una serie que hicieron del espacio, en la que venía uno con cabeza de mono y otro como de calavera -alienígenas- con sus respectivas escafandras. Espeluznante. Otros clásicos eran los del séptimo de caballería, Buffalo Bill o los de las selecciones de fútbol, con su mecanismo de chut incluído. Se lanzaban bastante bien, impactaban sobre otros con bastante gracia.



5. CLICKS DE FAMOBIL
Y ya hemos llegado al címax. Estos son los muñecos por antonomasia. Simples ¿para qué querías más? pero con una infinidad de modelos increíble. TODO, absolutamente TODO niño de mi generación, añoraba el Barco Pirata de los clicks. Mi vecino y yo solíamos juntar todos nuestros muñecos -él SÍ tenía el barco- y montábamos unas historias espectaculares, con decorados, con cajas de galletas maría convertidas en "Saloones" del Oeste, con malos, con buenos, amores, guerras... Y solían terminar con lanzamiento de clicks, sin duda alguna los mejores, se lanzaban y golpeaban con un no sé qué especial. A mis muchos años, aún tengo presentes a estos amiguitos, tanto, que han "presidido" mi boda hace muy poco y, ahora mismo, componen mi portal de Belén. Por cierto, el cura era un caballero de Malta reconvertido, traído por mi hermana de la tierra de los whiskys.


6. MASTERS DEL UNIVERSO
Lo de estos no tiene nombre. Eran geniales, tenían algo que lso hacía adictivos. Algo así como cuando sale Leticia Sabater en la televisión y no puedes dejar de mirar. Eran ortopédicos al máximo, de nombres y cualidades ridículas, pero me encantaban. Parecían culturistas disfrazados. Formaban loq ue se podría llamar una de esas series de muñecos con "historia", es decir, cuando comprabas a "fulanito", no era un muñeco cualquiera, era como en el Sr. de los anillos. Comprabas a "Fulanito" de Jander, hijo de Clander, que sirve a Furnitur, del castillo de Sopasnorr. Y claro, te enganchabas. A pesar de ser un poco amorfos, luego tenían sorprendentes "gadgets" como el cuello ariete, la cola látigo, la lengua retráctil o el sistema de escupitinajo que tenía Kobra Khan. Además con la cintura hacián un giro energético que lograba un puñetazo terrible. Hoy, décadas después, he sacado una caja del trastero y al abrirla ha manado el inconfundible aroma a patchuli de Stinkor -mitad hombre mitad mofeta- cuya arma principal era su pestilencia. Sencillamente glorioso. Ah, muy útiles para recibir porrazos, pero no aguantaban muy bien el que los lanzaras.


7. G.I. JOES
Ya mayorcito, casi más en plan coleccionismo, también tuve GI JOES. Con su nombre en código (algunos tan chulos como "Llave inglesa" o "Rebufo") estos soldado eran la bomba. El muñeco en sí era bastante cutrecillo, un tanto endeble y pequeñico, pero tenía más articulación que todos los anteriores; podías ponerlos en culquier postura. COmo punto fuerte, algunos traían muchos y bonitos accesorios: rauqetas para la nieve, atuendos de telilla, etc. Los había bastante logrados y otros sumamente cutres, que no traían nada y más feos que picio, pero todos traían su ficha de archivo, donde explicaban su fascinante historia. Tanta articulación les daba un toque un poco gore cuando, al ser estrellados contra otros objetos, quedaban un tanto deslavazados en el suelo.


Buff, ha sido express, pero supongo que suficiente para que vuetros anquilosados recuerdos se hayan reactivado.

Sed buenos.
Ah,como hoy no he hecho "previa", me despediré recordando con cariño lo que me decía mi padre cuando era pequeño y que mis hermanos y yo repetíamos con regocijo hasta la saciedad. Me decía "hijo ¿cuántos son los Reyes magos?" y ante mi segura respuesta, él contestaba:

"Nada de tres, son siete:

Melchor-Gaspar-Basaltar-Secayó-Culorroto-Suhermano-y-elotro"

Ahora sí, sed buenos.


Agradecimiento Fotos: http://www.todocoleccion.net/ http://pontelouco.blogspot.com/ http://frunoflickr.blogspot.com/

sábado, 2 de enero de 2010

Se acerca el día


Poco queda ya para que llegue esa noche mágica, la Noche de Reyes. Para ese día, tengo pensada una entrada que, de una vez por todas, hará público el secreto de los Reyes Magos, sin tabúes ni tapujos, ni otras cosas que empiecen por "ta". Creo que va siendo hora de que alguien se atreva a dejarse de chorradas y contar las cosas como son, tanto a niños, como a mayores que no quieren despertar.

Pero hasta el día 5, seguiremos en la línea que hemos llevado hasta ahora. En primer lugar os dejo otro pasodoble que dedicaron en el carnaval de Cádiz a los Reyes Magos. En esta ocasión fue "Una chirigota con clase", primer premio de 1996. Una delicia y al que no le guste, que se le seque la yerbabuena.









Y el (los) juguete elegido para hoy es uno bastante peculiar: Los juegos de agua ¿los recordáis?

A mí estos juegos me flipaban. Consistían en una carcasa de plástico que estaba rellena de agua y dentro había algún sencillo mecanismo que constituía el juego. Siempre eran cosas del estilo de meter anillas o bolitas en un palito o una canasta que estaban fijos. Las anillas o bolitas o lo que fuera, se movían cuando tú, dejándote el pulgar apretando como un bestia, pulsabas un botón que lo que hacía era insuflar aire en el agua, removiendo el contenido y así elevando las piececillas. A veces, el botón era de goma y se metía hacia dentro al pulsar, doblándose como si le estuvieras dando la vuelta. Esto no es que doliera, pero sí generaba una extraña sensación en el dedo cuando tú, en tu afán de que las anillitas de marras ascendieran más, hundías el dedo como si te fuera la vida en ello. Simple, casi tonto, pero observar cómo esas pequeñas piezas "revoloteaban" en el agua y caían cual hojas en otoño, balanceándose en su camino directo hacia la canasta para, en el último momento oscilar una vez más y errar el cesto, era divertido, que leches!


Foto: http://www.todocoleccion.net/

Luego se hicieron variaciones de todo tipo, más pequeños, con otras formas, etc. llegándose a fabricar en una curiosa forma de bolígrafo gordo, bastante ortopédico.

Primos hermanos de estos juegos eran los juegos de (secano) bolsillo -geyper los molones, "nisu" el resto- que en alguna ocasión también trajeron los Reyes. También juegos sencillos, de encestar objetos, sortear obstáculos, etc. eran pequeños, poco más grandes que una cassette (otro día hablaremos de los juegos-cassette, que también los hicieron) y también de forma rectangular. Los más molones funcionaban a cuerda, como el de motocross que yo tuve o una que había de pesca. Con un mecanismo de cuerda se ponía a girar un disco en el que estaban dibujados (¿o en relieve?) unos obstáculos mientras tú manejabas con una palanquita, a izquierda y derecha, la figura de una moto. Todo regado con un zumbido típico de estos mecanismos de cuerda, algo así como "nngrrrrnnngrn". Os dejo también una fotillo de uno que aún obra en mi poder, uno de los "nisu" que os decía antes y que ni cuerda ni ná, este era un pin-ball rústico a más no poder.

Mañana más.