Nunca he sido un asiduo telespectador, aunque reconozco haber estado enganchado alguna vez a determinadas series televisivas, pero como a todo aquel que ve la tele de vez en cuando, los cortes publicitarios me fastidian bastante. Sin embargo, con el paso del tiempo, me he dado cuenta de que en realidad siento cierta admiración por el mundo de la publicidad. Y es que cuando un anuncio es original, gracioso, espectacular o emotivo, qué sé yo, te hace ver el mundo de la publicidad como una rama más del campo de las ciencias audiovisuales, como el que ve una película (más bien un corto) olvidándote de la intención del anunciante y valorando el trabajo de publicistas, directores y demás gente que está detrás del anuncio. Así pues, reconozco que a pesar de que en directo en la tele me fastidian como a cualquiera, de vez en cuando me gusta ver algunos anuncios.
Probablemente dedique más de una entrada a este tema, pero en esta primera quería llamaros la atención sobre la publicidad que se hace en latinoamérica, especialmente en Argentina. La publicidad que se hace allí es diferente... está impregnada de un saborcillo algo más de la calle, no sabría cómo explicarlo, tratan las cosas de una forma más natural, más de la gente, metiéndose en terrenos/temas que aquí no se suelen utilizar, que resultarían atrevidos, incluso burdos. Sin embargo allí se hacen con tal naturalidad que no llaman la atención en absoluto si no es sólo por su ingenio. Y hay que reconocer que en Argentina especialmente. Huyen de los grandes efectos para lograr su objetivo a base de ingenio y cierto puntillo de atrevimiento.
Os dejo unos cuantos anuncios, casi todos argentinos, que me han gustado bastante. Seguiremos en otro momento. Salud.
Niño B
Y para terminar, dos dedicados al día del amigo, fiesta que se celebra en Argentina y que es "sagrada" para los amigos, que se juntan para celebrarlo